Siguen agrediendo a Verenice e hijas: las dejaron sin agua
Dos sujetos se subieron al techo de la casa y rompieron la tubería y el tinaco. Pese a las medidas de protección, la Policía no llega a tiempo para detener a los agresores.
Por Claudia Arriaga.
Mérida, Yucatán, 2 de septiembre del 2020.-Las autoridades le siguen fallando a Verenice y a sus tres hijas, pues aunque tienen medidas de protección, la Policía Estatal no llega a tiempo para impedir las agresiones. Ahora, les rompieron las tuberías y el tinaco de la casa, por lo que se quedaron sin agua potable.
No es la primera vez que las agreden. Como hemos informado y dado seguimiento en Haz Ruido, en julio pasado les intentaron derrumbar la vivienda en la que habitan en la colonia Ampliación Sodzil Norte. El conflicto surgió luego que su exesposo José Peralta Cobá vendió el predio sin avisarles y ahora los nuevos dueños pretenden desalojarlas.
La ayuda de las autoridades nunca llega cuando es necesario y el acoso continúa haciéndose cada vez más violento. El pasado domingo, dos hombres subieron al techo de la casa y rompieron la tubería y el tinaco. Además, los representantes legales de la familia que compró el predio van todos los días a intimidarlas.
“El lunes fui a poner la denuncia por esta nueva agresión y pedí que cambiaran las medidas de protección, pues me parece sorprendente que no hagan nada. Intentaron tirar la casa con nosotras adentro y luego vinieron a romper el tinaco ¿qué están esperando? ¿cuatro feminicidios más? Es increíble que digan que hay más apoyo a la mujer”, declaró Verenice.
Cabe recordar que ella y sus hijas no tienen donde vivir, ya que durante el proceso de divorcio su exmarido evitó declarar sus propiedades. Incluso, con el dinero de la venta de la casa de Sodzil Norte compró una nueva en el fraccionamiento Las Américas, la cual pasó a nombre de su madre para no cederles.
En este proceso de divorcio y sin recursos económicos para pagar un abogado, Verenice acudió a la Secretaría de las Mujeres para pedir ayuda, pero el cambio del defensor legal asignado en dos ocasiones impidió un buen seguimiento y la garantía de un techo para sus hijas.
Ante las más recientes agresiones, Verenice ha pedido auxilio al 911, pero los policías llegan con una demora de hasta 30 minutos, por lo que sus violentadores tiene tiempo de huir del lugar.
“Un día hablé a las 2:23 y volví a hablar a las 2:47 y le dije al operador lo que ocurría, le expliqué que tengo auxilio inmediato y me volvió a tomar datos, dirección, nombre, referencias; traté de explicarle que urgía y nada, dieron las 3 de la tarde y se fueron los tipos. Luego me preguntó si aún lo quería y le respondí ‘es increíble, si cuando ustedes vengan a mi, ya me mataron’”, relató.
La mujer y sus hijas viven en una casa cuya puerta está obstruida por el escombro que tiraron sus agresores, además de que una de las paredes fue derribada y las ventanas están rotas porque les aventaron piedras. Tampoco cuenta con energía eléctrica, porque el abogado de los nuevos dueños, de nombre Rubén Guerrero, le arrancó el medidor y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se ha negado a conectarla. Y ahora, con la nueva agresión, tampoco tienen agua potable.
Ella no quiere quedarse con la propiedad, solo espera que las autoridades le ayuden a llegar a un acuerdo con su exmarido y padre de sus tres hijas para poder tener a donde ir.