Don Paulino y su herencia maya de esculpir piedras
Anticipándose a su partida, quiso heredar un poco del conocimiento y del trabajo que por décadas ha perfeccionado, por lo que donó a Seyé, localidad que lo vio nacer y crecer, la escultura del Hunab Ku.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 1 de septiembre del 2020.- Don Paulino Celis Pech aprendió a esculpir piedras en medio del monte. Entre la milpa y las historias de los mayas que compartían sus tíos, nació su curiosidad por crear.
Hoy, a sus 81 años y con más de 66 años labrando sobre piedra, continúa intentando rescatar la memoria del pueblo maya, de sus antepasados.
“Con mi familia hacíamos en el monte a veces un mes, trabajando, haciendo la tumba o deshierba, todo lo que sea trabajo de monte y después de comer, a la hora del descanso, se ponían a platicar todo en maya y yo entendí mucho”, relató.
Originario del municipio de Seyé, recordó con alegría cómo se internaba al monte, en donde conoció muchos montículos prehispánicos que ahora ni siquiera figuran en el mapa.
“Iba yo a buscar agua de un cenote y ahí había unas piedras bonitas y me ponía a tallar con una lima que me servía para afilar el machete y me gustó”, detalló.
Pero no sólo se dedicó a esculpir. Recuerda que en 1964 ayudó al lingüista Domingo Martínez Paredes a traducir los textos del Hunab Ku en lengua maya para escribir el libro Síntesis del Pensamiento Filosófico Maya. “Yo era mayero, lo ayudé a interpretarlo, le expliqué qué era”, agregó orgulloso.
Anticipándose a su partida, don Paulino quiso heredar un poco del conocimiento y del trabajo que por décadas ha perfeccionado, por lo que donó a Seyé, localidad que lo vio nacer y crecer, la escultura del Hunab Kú. La obra fue colocada el pasado 25 de agosto en la plaza principal para que pueda ser admirada por la población.
El Hunab Ku es considerado para los mayas como el Dios creador de todo y la simbología que lo rodea en la escultura, hecha por don Paulino, marca las etapas del tiempo por las que el mundo ha atravesado.
Finalmente, lamentó el poco valor que hasta el día de hoy se le da a la cultura maya y la discriminación que existe. “Para mí, que nos digan indígenas es que nos menosprecien, todos somos iguales, nadie es más ni menos. No valoran la cultura maya”, declaró.