Denuncian malos tratos del personal que aplica pruebas de Covid-19
Además de no identificarse, el encargado de tomar la muestra, quien trabaja en la Secretaría de Salud, le introdujo a la paciente un cotonete en la nariz sin previo aviso, entre otras actitudes prepotentes.
Por Claudia Arriaga.
Mérida, Yucatán, 22 de junio del 2020.– La joven Silvia López Maldonado denunció haber recibido un trato deshumanizado y grosero por parte del personal de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), que fue a su domicilio para aplicarle la prueba del Covid-19 el pasado viernes 19 de junio.
Además de no identificarse, el encargado de tomar la muestra le introdujo un cotonete en la nariz sin previo aviso, entre otras actitudes prepotentes.
“Yo estaba sentada, se acercaron luego de que se pusieron sus trajes especiales y no se presentaron… uno de ellos directamente sacó el equipo que traía. Le hacía preguntas y no me contestaba. Y así, sin aviso ni nada, me introdujo el cotonete en la nariz”, relató.
Silvia es psicóloga y trabaja en el Hospital Agustín O´Horán, por eso es consciente de que muchos de los pacientes no sólo tienen que lidiar con la enfermedad, sino con el mal trato que dan algunos trabajadores del sector salud.
“Las quejas son respecto al personal que no está sensibilizado, no es solo la enfermedad, deben tolerar malas actitudes y discriminación”, lamentó.
En entrevista para Haz Ruido, explicó que en los procedimientos invasivos al cuerpo, los trabajadores de la salud deben explicar los pasos a los pacientes, situación que no ocurrió con ella cuando le fueron hacer la prueba del Covid-19. La joven confesó no estar enojada por el dolor que implicó, pero sí por la forma grosera en que se condujo el responsable del procedimiento.
Al tomar la segunda muestra, el trabajador de la Secretaría Salud regañó a Silvia por hacerle preguntas. “Le dije que me gustaría me explicara en qué consiste la toma y nada más me abrió la boca y me introdujo el cotonete en la garganta. De forma grosera me comentó que “así como te duele a ti, le duele a todos’”, recordó la afectada.
Cabe mencionar que la joven originalmente acudió a la Clínica Mérida para consultar y fue ese nosocomio que le dio parte al Departamento de Epidemiología de la SSY para aplicarle la prueba de Covid-19, como marca el protocolo.
Silvia se apegó a las instrucciones, es decir, esperar en su casa al personal de la dependencia estatal en el horario establecido, con una silla afuera de su casa y usando cubrebocas. Las pruebas se realizan en el exterior para disminuir el riesgo de contagio.
Fue entonces que pasó por esa amarga experiencia con el personal de la SSY. Al terminar de tomar las muestras, la persona referida se marchó, no sin antes acusarla de estar alterada y de ser poco cooperativa (sic.).
Por tal razón, Silvia decidió tratar de averiguar su nombre para quejarse con sus jefes de la SSY y tras escribir al WhatsApp en el que le pidieron la ubicación de su domicilio, la persona reveló llamarse “doctor Noé de Jesús Castañeda Aceves”.
En el mensaje, el funcionario de nueva cuenta le dijo que fue poco cooperativa y que no le pagan para platicar y dar gentileza.
“Yo entiendo que el personal de salud se tiene que cuidar, como si dar un buen trato implica un mayor riesgo, cosa que no es así. Al principio pensé que exageraba, pero luego entendí que no era correcto que se comportara así con los pacientes”, apuntó Silvia.
La joven psicóloga declaró que no tiene miedo de perder su trabajo o sufrir represalias por dar a conocer esta situación, pues no está diciendo mentiras. “Me estoy apegando a un criterio que se supone que la institución tiene, que es el trato digno ¿Qué es lo peor que puede hacerme esta persona? Nada, porque sé que en mi trabajo soy profesional y tendría que estar muy bien parado con alguien para afectarme”, puntualizó.