Estatua de los Montejo perpetúa la discriminación
Pareciera que es un tributo y un agradecimiento a esos personajes, que fuerza una parte de la historia nada más, la Conquista, sin embargo no refleja el proceso de dominación que sufrió el pueblo maya.
Las razones de su colocación fue porque trajeron la fe, la religión y la sangre española y que por eso había que honrarlos, pero hablar de eso es fomentar el racismo, por eso hay que retirarla.
Por Abraham Bote
Mérida, Yucatán, 19 de junio de 2020.- Para la doctora en Antropología, Eugenia Iturriaga Acevedo, la controvertida estatua a Los Montejo no debería formar parte de la imagen visual y del espacio público, si acaso podría estar en un museo, pues su presencia en la principal avenida de Mérida perpetúa el racismo tan arraigado que impera en la sociedad yucateca
La académica e integrante de la Red de Investigación Interdisciplinaria y Difusión sobre Identidades, Racismo y Xenofobia en América Latina (Red INTEGRA), señaló que dicha estatua sólo refleja una parte de nuestra historia, La Conquista, pero pretende minimizar nuestra cultura y esencia maya.
“Pareciera que es un tributo y un agradecimiento a esos personajes, que fuerza una parte de la historia nada más, sin embargo no refleja el proceso de dominación que sufrió el pueblo maya”, manifestó la investigadora.
Es decir, agregó, como si nuestro único pasado fuera el español y que con el que tenemos que estar agradecidos; pero, recalcó, eso significa borrar nuestra identidad como mayas.
La investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) evocó un pasaje de su libro Las élites de la ciudad blanca. Discursos racistas sobre la otredad: “En el verano de 2010 había en Mérida una fuerte polémica por la instalación de las estatuas de los conquistadores, Francisco de Montejo, El Adelantado y su hijo, El Mozo, en el remate del Paseo de Montejo, la principal avenida de la ciudad. El patronato que promovió la instalación (Prohispen) argüía que el Bicentenario era la mejor ocasión para rendirles homenaje a los fundadores de la ciudad”.
“Las estatuas de los Montejo, instaladas en esta ciudad sorpresivamente, sin información y sin consulta, constituyen un monumento que honra a quienes invadieron estas tierras hace quinientos años y cometieron crímenes que hoy serían catalogados como de lesa humanidad: genocidio y etnocidio contra el pueblo maya peninsular. El racismo y la discriminación que hoy enfrenta el pueblo maya, que significa también despojo e impide el acceso al disfrute pleno de los derechos, tiene profundas raíces históricas que se remontan a la Época de la invasión española y a los posteriores proceso históricos: sometimiento, intentos de exterminio, esclavitud, colonización. Esos hechos históricos no deben ser exaltados ni ocultados, manifestó Equipo Indignación en una carta en esa ocasión.
A 10 años de su colocación, la experta reafirma que la colocación de dicho monumento es una contrariedad, sobre todo por los argumentos que se usaron para colocarla y por tal razón, debería ser retirado.
«Yo creo que sí, la estatua de Los Montejo no debería estar donde está… las razones de su colocación fue porque trajeron la fe, la religión y la sangre española y que por eso había que honrarlos, pero hablar de eso es fomentar el racismo”, aseguró.
Entonces, indicó que quienes deseen conservar dicha estatua, deberían colocarla en un museo, si acaso, pero no tenerla en una avenida, pues sigue reflejando esta desigualdad, ese racismo que existe en nuestra ciudad y estado, aunado a los nombres de calles y avenidas que mayormente son de españoles y conquistadores.
“Porque la manera en como nombras las cosas, le das cierta importancia y relevancia y vas posicionado un papel predominante. En esta caso tenemos el Paseo de Montejo, originalmente llamada “Nachi Cocom” y las estatuas de los conquistares y pareciera que son los verdaderos fundadores de Mérida, cuando ya había gente aquí”, manifestó.
Por otro lado, tenemos estos monumentos que se enaltecen, pero a la par hay otros de líderes o personajes mayas que pasan desapercibidos, no se le da el fomento o la importancia, están mal ubicados o no son “estéticamente” atractivos a diferencia de otros que no plasman nuestra cultura.
En conclusión, Iturriaga Acevedo indicó que el racismo debe ser combatido desde todos los medios posibles, no debe ser normalizado, ni justificado; por lo tanto, una manera de erradicar este mal social es a través de lo que se coloca en los espacios públicos, donde convergen cientos de personas y también continuar y fomentar la historia que le debemos a la cultura maya y de la cual hay que estar orgullosos.