Organizaciones sociales y comunitarias de la península de Yucatán hicieron un llamado a las autoridades a tomar en cuenta sus evaluaciones sobre los daños y pérdidas provocadas por las tormentas.  

También solicitaron que la estrategia de recuperación y reconstrucción se realice desde las capacidades locales e instaladas, garantizando que los fondos lleguen de manera efectiva y prioritaria a las familias campesinas, y no a los grandes productores agrícolas. 

Por Redacción

Mérida, Yucatán, 15 de junio de 2020.-Organizaciones sociales y comunitarias de la península de Yucatán hicieron un llamado a las autoridades federales y estatales a que tomen en cuenta sus evaluaciones de daños y pérdidas en las localidades rurales provocadas por las intensas lluvias de las tormentas tropicales “Amanda” y “Cristóbal”, y que los recursos para reconstruirlas lleguen a las familias campesinas de forma prioritaria.

Recalcaron que sus evaluaciones las realizaron apoyadas en comités y en autoridades locales, con metodologías aceptadas por diversas agencias internacionales y el gobierno de México.

En un comunicado, recalcaron que perdieron las siembras de sus parcelas y traspatios (solares), apiarios, aves y cerdos de corral y parte de las infraestructuras productivas, entre otros. Además, recordaron que  todo esto ocurrió en el entorno de la ya grave crisis generada por el largo confinamiento ante la pandemia del Covid-19.

Por tal razón, estas agrupaciones que trabajan principalmente en las comunidades mayas de Yucatán, Campeche y Quintana Roo,  pidieron a las autoridades federales y estatales que tomen en consideración diversas medidas urgentes y necesarias tras los impactos de las tormentas.

Por ejemplo, garantizar la disponibilidad de medicamentos y servicios de salud en los centros comunitarios, para atender enfermedades que se aumentarán luego del paso de esos fenómenos,  como las gastrointestinales y el dengue.

Además, ante el anuncio de que se intensificarán las fumigaciones para el control de moscos vectores del dengue y otras enfermedades, pidieron que éstas se sustituyan por un control integral preventivo para no afectar a los polinizadores ni a la salud de la población.

Las asociaciones de igual forma solicitaron que la estrategia de recuperación y reconstrucción se realice desde las capacidades locales e instaladas, garantizando que los fondos federales (FONDEN, Fondo de Atención a Siniestros Agropecuarios) y estatales lleguen de manera efectiva y prioritaria a las familias campesinas, y no a los grandes productores agrícolas. 

Asimismo, apoyar a la recuperación de los saberes y las capacidades productivas locales, a través del fomento del aprovechamiento integral de los solares por medio del cultivo de variedades locales (criollas) y de animales de traspatio; y la recuperación de colmenas de abejas, respetando la diversidad biológica y cultural de cada región.

También fomentar las economías locales y los trueques, evitando a la vez la lógica asistencialista. El rol de las autoridades en esta estrategia sería solo de autorizar el uso de lugares públicos adecuados y cuidar la aplicación de las medidas de sana distancia. 

Otra de las demandas es controlar los grandes focos de afectación al medio ambiente como las megagranjas porcícolas y avícolas, las grandes zonas de agricultura industrial, las empacadoras de alimento, en especial en cuanto a sus sistemas de manejo de desechos contaminantes y tóxicos, y en cuanto al uso y aplicación indiscriminada de insumos agrotóxicos, ya que en estos momentos, el manto freático y las corrientes superficiales están conectados directamente con las zonas inundadas y numerosa población está expuesta y vulnerables ante éstos. 

Y ante la probabilidad de nuevas afectaciones en esta temporada de huracanes, llamaron a impulsar una recuperación y reconstrucción que incluya soluciones resilientes y de larga duración, así como la realización de los análisis que expliquen por qué estas inundaciones fueron más destructivas que otras similares en las tres últimas décadas. En ese sentido, pidieron un diseño y pronta implementación de acciones y obras preventivas con la participación de los habitantes de las comunidades.

Las agrupaciones solicitantes son la Alianza Peninsular por un Turismo Comunitario Alternativas en Salud y Desarrollo, Bejkax Ha Kantemó, Bioasesores, Biopakal, 
Bioyucatán,
Cachitos – Chína,
Chun Jabin de Xanabá, 
Colectivo de Atención comunitaria U YUTZIL KAJ del Camino Real, Colectivo de Comunidades Mayas de Hopelchén, Consejo de Turismo Rural de Campeche, Greenpeace México y EDUCE.

También
Estructurando Comunidades,
Flamingo Tours, Fundación W.K. Kellogg,
Investigación y Educación Popular Autogestiva, Isla de Pájaros, Kabi Habin,
Lol Canchunub de Teabo, 
Lol Jabin de Mayapan
Los Reyecitos – Miguel Colorado,
Más que Sustentables,
Meliponario familiar Balam Kaab,
Miel Be’e S.P.R de R.L de Maxcanú,
Misioneros AC,
Muuch Kambal y Productos Ecológicos Vida Vida.

Además, Servicios Ecoturísticos Carey, Subinaj, The Population Council Inc.,
Tumben Caab, Tumben Llaj Cab, Turismo Alternativo Comunitario Co’ox Mayab, U belilek Kaxtik Kuxtal, 
Xjon-ha’ac de Sudzal, 
Xyaat,
Yaax Tekit, 
Wotoch Aayin y
Zaaz Koolen Haa.