¿Qué querían escuchar?
Ni la crisis del nuevo Coronavirus hace que el presidente cambie su narrativa ni sus prioridades.
Si al final del camino, nuestro país logra superar la crisis sin llegar a los niveles de contagio que se han alcanzado en Europa, el presidente podrá salir victorioso frente a una oposición que sigue sin saber qué hacer para contrarrestar la narrativa de la 4T.
Por Juan Pablo Galicia*
Mérida, Yucatán, 6 de abril de 2020.- No fue el anuncio de un plan para la contingencia económica provocada por el Covid-19. Fue el informe trimestral del presidente Andrés Manuel López Obrador. Con una sección dedicada al Coronavirus.
Si bien es verdad que ya estaba programado desde el inicio del año, el que fuera más un informe que un plan emergente dice mucho del gobierno de la 4T: ni la crisis del nuevo Coronavirus hace que cambie su narrativa ni sus prioridades.
En la sección dedicada al plan, el presidente anunció que se ampliarán programas que ya existen, como el de la pensión universal a adultos mayores; se entregarán más créditos de vivienda; y se continuará con las obras emblemáticas de este gobierno.
Como medida específica para paliar la contingencia económica, López Obrador anunció que su gobierno adelantará la devolución de IVA e ISR a empresarios. Algo que más de uno agradecerá.
También continuará la construcción de las plantas eléctricas que la CFE tiene programadas para la Península de Yucatán y Baja California.
El resto de las medidas, sin embargo, no apelan a la petición que la Iniciativa Privada lleva semanas haciéndole al Gobierno de México. Porque en la narrativa del presidente, de su gobierno y de su proyecto, no hace falta.
Es más, contrario a la advertencia de las calificadoras internacionales y el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el presidente anunció que habrá una nueva inyección de recursos para Pemex. La empresa productiva del Estado que ha visto degradada la calificación de su deuda hasta llegar al nivel de especulación en unos pocos meses.
De igual modo, ante la mirada de críticos que cuestionan el papel del Ejército en la 4T, el presidente también ha anunciado que se reclutará a más elementos para integrarse a la Guardia Nacional. En un plan que tiene que ver con la reactivación de la economía y la protección al empleo.
Los programas sociales, por último y como ha quedado claro, permanecerán intocados e incluso se potenciarán con esta contingencia. Esto, aunque significa un alivio para quienes dependen de estas transferencias de recursos para completar su gasto, también debe verse desde la óptica electoral.
Si al final del camino, nuestro país logra superar la crisis sin llegar a los niveles de contagio que se han alcanzado en Europa, el presidente podrá salir victorioso frente a una oposición que sigue sin saber qué hacer para contrarrestar la narrativa de la 4T.
Pero incluso sin una victoria clara, el presidente podrá mantener intacta su imagen ante sus simpatizantes y su público meta gracias a esta defensa feroz de sus programas sociales en tiempos de contingencia. Y ello no será poca cosa de aquí a octubre, cuando inicie el Proceso Electoral 2020-2021.
Sin embargo, existen algunas grietas que pudieran representarle un problema al plan del presidente.Es claro que esto no es lo que esperaban los empresarios organizados, pero el discurso también ha sido sorpresivo para algunos miembros del propio gobierno.
Y es que el presidente, en un gesto de austeridad desde arriba, anunció que desde los subdirectores, todos los altos funcionarios se reducirán el sueldo y no recibirán su aguinaldo de este año. Una medida que ha tomado por sorpresa a varios y que seguramente será motivo de alguna exigencia de derechos laborales.
En síntesis, el plan del presidente para vencer la crisis por el Coronavirus no es muy distinto a su plan previo a la coyuntura del Coronavirus.Él mismo advirtió, durante su discurso, que las medidas están en concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo.
Es por ello que podemos afirmar que, más que un plan para esta crisis, es la insistencia en medidas que se amparan en la voluntad del presidente por cambiar la realidad con buenas intenciones.
Y aunque las portadas de la prensa destacan la decepción de la iniciativa privada, lo cierto es que nadie que haya prestado atención el último año y medio puede decirse sorprendido.
El tuit de la Senadora Citlali Hernández (Morena) lo sintetiza a la perfección: “¿Qué querían escuchar?”.Para quien aún tenía la duda, la narrativa del presidente es la prioridad.
@jpgalicia
*Politólogo, consultor y profesor universitario.