Con gel y cubrebocas, ambulantes intentan ganar algunos pesos
Las ventas de los ambulantes del Centro Histórico cayeron 70 por ciento en la actual contingencia sanitaria, pero a pesar de la baja afluencia de personas en las calles, trabajan todo el día ofreciendo sus productos, “ya que lo que caiga es bueno”.
Por Claudia Arriaga
Mérida, Yucatán, 22 de marzo de 2020.- Jorge Solís y sus colegas son vendedores ambulantes que decidieron sumarse a los protocolos y recomendaciones de la Secretaría de Salud ante la contingencia del coronavirus Covid-19. Por eso, ofrecen gel antibacterial a su clientela y usan tapabocas para animar a que realicen sus compras en las calles del Centro Histórico de Mérida.
La situación se ha puesto difícil, ya que a partir de la paralización parcial del estado perciben menos del 70 por ciento de sus ganancias habituales. “Hoy en día las ventas han bajado bastante, con esto del coronavirus la gente no pasa por la calle, tiene mucho miedo y, bueno, nuestras ventas cayeron 70 por ciento”, comentó.
Como vendedores ambulantes también están poniendo de su parte ante esta emergencia de salud, no sólo para evitar contagios, más bien para que la gente tenga confianza de adquirir sus productos.
“Estamos siguiendo el protocolo que nos dicen las autoridades, usamos el gel antibacterial, traemos una botella que dura cada dos, tres días y nos sirve todo el día. Ahora nos ponemos cubrebocas para tener más higiene, cuidar al cliente y a nosotros mismos”, señaló Jorge Solís.
En su caso, tres personas dependen de sus ingresos: su hija de 11 años y dos hijos de 14 y 16. Su preocupación principal es dejar de generar recursos para darles una vida digna.
“Si normalmente ganaba de 400 a 500 pesos, ahora percibo entre 70 y 80 pesos, muy poco se vende, esta bajísima la venta, lo poco que teníamos de mercancía nos lo estamos comiendo y nos estamos quedando sin producto, en vez de invertir”, enfatizó.
Sin importar la poca afluencia de personas, Jorge trabaja de 8 de la mañana a 9 de la noche, ya que “lo que caiga es bueno”.
“Hay paraderos de camiones en los que bajaba mucha gente, hoy uno sube al camión y ves cómo solo hay cinco pasajeros y en días anteriores estaba repleto, en todos los aspectos. Esta situación a todos nos daña”, relató.
Sin embargo, tanto para él como para sus demás compañeros la intención no es desobedecer a las autoridades, pero advierten que si llegaran a paralizar todo el comercio tendrían que caer en desacato.
“La verdad nosotros sólo queremos trabajar y darle de comer a nuestras familias, si nos afectaría bastante que nos prohíban vender. No queremos ir contra las autoridades o la gente”, finalizó.