Gobierno anuncia que no habrá clases el día del paro de mujeres
Al anunciar que se suspenden las clases en el nivel básico, el cual posee la matrícula más numerosa, invisibiliza esta lucha, la diluye, pues ese día ya no será aquel en el que las alumnas y maestras faltaron para mostrar qué sucedería si desaparecen o llegan a ser asesinadas por la ola de violencia feminicida, sino un festivo más.
Por cierto, la secretaria de Gobierno, María Fritz, pidió a las mujeres que trabajan en las áreas de salud y de seguridad que no falten ese día.
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 03 de marzo del 2020.-En lo que parece un intento de invisibilizar o desvirtuar el paro del movimiento #UnDíaSinNosotras, la secretaria General de Gobierno, María Fritz Sierra, anunció que se suspenderán las clases el próximo 9 de marzo en las escuelas de educación básica.
Además, “invitó” a las mujeres que laboran en la Secretaría de Salud, Policía Estatal y Fiscalía General del Estado, a que sí trabajen en esa fecha, debido a la responsabilidad que representan. Eso sí, les pidió que ese día porten un “distintivo” en su ropa para solidarizarse con la iniciativa.
En rueda de prensa, la funcionaria, en compañía de la titular de la Secretaría de Mujeres, María Herrera Paramo, anunció que decidieron que no haya clases en los planteles de educación inicial, preescolar, primaria y secundaria, argumentando que más del 70 por ciento de la planta docente está integrada por mujeres.
“Muchas maestras ya avisaron que participarán en el paro de Un día sin nosotras, por eso con la responsabilidad que tenemos con los alumnos y padres de familia, conscientes del peso y el papel en la enseñanzas de nuestros niños y jóvenes, pero también con la responsabilidad de salvaguardar la integridad de niñas y niños, para que sus familias tomen la previsión correspondiente, se ha decidido suspender las clases de educación básica”, señaló.
Fritz Sierra aseguró que el Gobierno de Yucatán “ha diseñado un plan” para sumarse a la mencionada iniciativa, por lo que se ha instruido a todas las dependencias a que otorguen a las colaboradoras que deseen parar el 9 de marzo a que lo hagan libremente, sin restricción ni descuento a su sueldo.
Dijo que de esa forma reiteran su “firme postura” de la defensa al derecho de la libertad de expresión y el combate a la violencia contra las mujeres.
Sin embargo, la secretaria señaló que como existe una fuerte responsabilidad con las personas más vulnerables, invitó a las trabajadoras de las áreas de salud y seguridad a que no falten ese día.
“En el caso de la Secretaría de Salud, de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Fiscalía General del Estado, estamos invitando respetuosamente a nuestras compañeras de esas dependencias a que acudan a realizar su indispensable labor… portando un distintivo en solidaridad con el movimiento”, indicó.
Gobierno no entendió que es una protesta
El objetivo de la iniciativa #UnDíaSinNosotras es que las mujeres dejen de realizar sus labores, tanto fuera como dentro de la casa, que se noten sus ausencias en las escuelas y en las calles para que, en un país donde 10.5 son víctimas de feminicidio cada día y casi el 70 por ciento ha experimentado violencias de género por lo menos una vez en su vida, se tomen en serio sus exigencias.
Sin embargo, el gobierno del Estado, al anunciar que se suspenden las clases en el nivel básico, el cual posee la matrícula más numerosa, invisibiliza esta lucha, la diluye, pues ese día ya no será aquel en el que las alumnas y maestras faltaron para mostrar que sucedería si desaparecen o llegan a ser asesinadas por la ola de violencia feminicida, sino un festivo más.
A la gestión de Mauricio Vila Dosal se le está pasando por alto que las huelgas y paros no son una concesión de la administración pública, son un derecho de la población para manifestarse. Y también se le está olvidando que, en Yucatán, el 89.2% de las mujeres mayores de 12 años llevan a cabo labores de cuidado. Al mandarlas a sus casas, ¿qué les está queriendo decir?
En un intento de “solidarizarse” con la causa feminista, esta administración olvida que su papel no es “sumarse” a iniciativas ciudadanas, ni “dar permiso” a sus empleadas para que falten, sino generar políticas públicas que garanticen el derecho de las mujeres a una vida libre de violencias, así como procurar e impartir justicia a quienes ya han sido agredidas.