Doña Martha recordó que su hija quería ser maestra; sigue en su memoria sus sonrisas, travesuras e inocencia.

Tenía tan solo siete años cuando fue víctima de violencia sexual y física que le costaron su vida, crimen ocurrido en el patio de una casa al sur de Mérida. Los hechos no fueron reconocidos como feminicidio.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 1 de marzo de 2020.- Para la señora Martha Quijano, este 1 de marzo es una fecha que no debería existir en el calendario, porque en lugar de ser un día más, hoy debe recordar que hace siete años asesinaron a la más pequeña de sus dos hijas, a María Evelia.

La niña tenía tan sólo siete años cuando fue víctima de violencia sexual y física que le costaron la vida, fue víctima de feminicidio. Esta es la fecha en el que dos hombres, en complicidad con tres personas más, decidieron por la pequeña y eligieron acabar con su vida, crimen que ocurrió en el patio de una casa ubicada al sur de Mérida.

Hoy, doña Martha no solo recordó que su hija quería ser maestra, también sigue en su memoria sus sonrisas, sus travesuras y su inocencia.

“Es un lidiar día a día y a pesar que son siete años de su ausencia, todavía la recordamos. Nunca podremos olvidarla, la vamos a recordar siempre. Este primero de marzo ya son siete años que nos la quitaron y han sido años muy largos. Cada día la extrañamos más”, confesó en entrevista para Haz Ruido.

Lamentablemente, la violencia no terminó con el feminicidio de María Evelia, ella y su hija sufrieron amenazas por parte de la familia de los homicidas y cómplices.

“La señora, mamá de uno de los asesinos, venía a amenazarme en la puerta de la casa, me advertía que me cuidara y que cuidara más a mi otra hija, que esto no se iba a quedar así. Pero yo le contestaba que su hijo sí camina, come y bebe, en cambio mi hija no, ya la enterré y está tres metros bajo tierra sin poder moverse. Debería dar gracias que su hijo aún está a su lado, la mía ya no está conmigo”, señaló.

Los autores materiales del crimen fueron Ricardo Alberto Falcón Vera, quien purga una condena de 40 años, y un adolescente, L.E.E.N., conocido como “Pepino”, mismo que ya está libre después de purgar menos de los diez años de cárcel que sentenció el juez.

En la casa en donde ocurrió el crimen hace siete años, estaban presente dos personas más que pudieron evitar la tragedia, pero no hicieron nada. Y luego se sumó la mencionada cómplice, quien era su amiga e incluso participó en la búsqueda de María Evelia el día del asesinato. 

Pero ahora la historia de Martha Quijano es diferente y con el afán de ayudar a quienes viven algo similar está dispuesta a hablar de las heridas, aunque duelan mucho. “Ya no quiero que existan más Marías Evelias, porque cuando una niña es violentada lo que sigue es que la asesinen”, sostuvo.

A María Evelia la encontraron sin vida en el patio de una casa a menos de cien metros de su hogar; después de violentarla sexualmente, intentaron enterrar su cuerpo en una letrina en construcción. Falleció por asfixia mecánica, la estrangularon.

Y a pesar de esto, el caso no fue reconocido como un feminicidio, ya que el Código Penal de Yucatán no incluía la tipificación y hasta 2014 se reformó la ley para adicionarlo como parte del catálogo de delitos graves.

El pasado 12 de febrero, María Evelia hubiera cumplido 14 años; hoy, su familia y amistades la recuerdan con flores, cantos, rezos y lágrimas. Y cada primero de marzo su madre nos recordará que su feminicidio debe ser un antecedente para que no vuelvan a ocurrir otros. Martha Quijano asegura que todas y todos deberían cuidar de todas y todos.