Erosión en la costa yucateca, una lucha contra el tiempo y el mar
Este fenómeno natural siempre ha existido, pero la situación se complica con el crecimiento del desarrollo urbano mal planificado en el litoral.
Las casas veraniegas que se levantaron en la orilla y el retiro de vegetación natural dañaron a los fijadores de sedimentos.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 13 de febrero de 2020.-El crecimiento del desarrollo urbano de los últimos años y factores naturales como el incremento de la temperatura del mar, provocan que la erosión costera de Yucatán sea una una realidad preocupante que tiene que atenderse con prontitud, “antes que el mar se trague las playas”.
De acuerdo con la investigación Tarjeta de Reporte para la Costa Yucateca del 2017, que elaboró el Laboratorio Nacional de Resiliencia Costera, el 54 por ciento de la extensión comprendida entre los puertos de Sisal y Dzilam de Bravo presenta alta erosión.
Se trata pues, de la zona que más turistas recibe en el litoral y el que cuenta con mayor desarrollo urbano, tomando en cuenta desde puertos de abrigo hasta casas veraniegas que se construyeron en las primeras dunas costeras.
“Hay que entender que la erosión es un fenómeno natural que va a existir siempre, pero la situación se complica cuando el hombre mete mano, cuando construye”, señaló el biólogo Víctor Castillo Escalante, investigador del Cinvestav, quien durante 16 años se dedicó a estudiar el desgaste de las playas yucatecas.
Explicó que cuando llegan las temporadas de nortes a la entidad, los fuertes vientos y la lluvia generan que el mar se lleve la arena para adentro, pero cuando inician las épocas de calor, las playas se van reconstruyendo con las corrientes marinas.
Se trata de la circulación del sedimento, que ocurre del oriente al poniente del litoral; sin embargo, las escolleras, puertos de abrigo, muelles y bocanas en donde los pescadores resguardan sus lanchas, se convierten en un obstáculo de ese proceso natural.
“Por eso de pronto vemos que de un lado hay playones con mucha arena y del otro no hay nada, sólo piedras”, precisó el doctor Castillo.
Otro elemento a considerar, indicó el especialista, es que décadas atrás se permitió la construcción de viviendas prácticamente a unos metros de la orilla y, por si fuera poco, los dueños de éstas retiraban la vegetación de las dunas costeras “para dejar limpias y bonitas las playas”.
Lo que no sabían es que esas plantas silvestres servían como fijadores de sedimentos, por eso tiempo después, cuando los nortes golpeaban la costa, se llevaban con mayor facilidad la arena.
“El problema se intensificó con los huracanes Gilberto en 1988 e Isidoro en 2002, pues prácticamente se comieron las playas y hasta algunas casas. Todo esto sucedió porque no hubo planeación urbana”, declaró.
En la actualidad, para tratar de mitigar el fenómeno de la erosión, la secretaria estatal de Desarrollo Sustentable, Sayda Rodríguez Gómez, informó que se encuentran en el proceso de instalar dos bypass en las escolleras de los puertos de Telchac y Chuburná, que permitirán el paso de la arena con mayor facilidad.
Explicó que funcionarán como un túnel para garantizar el movimiento lo más natural que se pueda y, de esa forma, se vayan recuperando las playas.
“Contarán con unas bombas que irán removiendo la arena, siempre cuidando la cantidad del volumen que se requiera, para que pase de derecha a izquierda. Por supuesto, se monitorea cuál es la dinámica de ese movimiento para buscar que ese paso sea natural”, insistió.
Rodríguez Gómez indicó que esperan que este año se realicen las primeras pruebas con esos bypass y, en caso que el resultado sea exitoso, se replicaría en otros puntos del litoral yucateco.
Tanto la funcionaria como el investigador coincidieron que existe mayor conciencia entre la población sobre el fenómeno de la erosión, además de que ahora la legislación ambiental contempla reglas claras para evitar que se levante infraestructura que impacte negativamente al litoral. Lo que sí es una realidad, es que se trata de una lucha contra el tiempo y el mar. (Fotos de Cuauhtémoc Moreno)