Mayas de Calakmul logran suspensión provisional del Tren Maya
Presentaron un amparo ante un juez federal de Campeche, tras las irregularidades cometidas durante el proceso de consulta indígena.
Sin embargo, el gobierno federal está violando la orden judicial, pues debería detener el proyecto en cuanto se resuelva el juicio.
Por Herbeth Escalante
Mérida, Yucatán, 28 de enero de 2020.- Pobladoras y pobladores mayas de la comunidad de Xpujil, en Calakmul, consiguieron que un juez federal de Campeche ordene la suspensión provisional del proyecto del Tren Maya, en tanto se resuelve un juicio de amparo que promovieron al considerar que el proceso de consulta violó sus derechos humanos y que la obra no respeta su libre autodeterminación como pueblo indígena.
En rueda de prensa, integrantes del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (CRIPX) indicaron que recibieron dicho dictamen del juez del distrito 1 el pasado 14 de enero, pero, hasta el momento, el gobierno federal no ha dado respuestas ni mucho ha detenido los trabajos.
“De manera flagrante, está violando la orden judicial que dice que se detengan las cosas hasta que sigamos este proceso de juicio de amparo. Todavía nos falta la audiencia constitucional, pero las autoridades federales no detienen el proyecto del Tren Maya, ellos están violentando el Estado de Derecho, no las comunidades indígenas”, declaró Elisa Cruz Rueda, asesora jurídica de esa agrupación.
Al abundar sobre las razones para presentar el amparo, indicó que habitantes de Calakmul participaron en el proceso de consulta que implementó la administración federal el año pasado, en el que constataron diversas irregularidades, como por ejemplo, que no fue previa ni libre, no recibieron información adecuada y no se actuó de buena fe, pues les presionaron para que se manifiesten a favor de la obra.
“Un pueblo que no tiene información suficiente sobre los megaproyectos que afectarán su territorio no está en condiciones de tomar decisiones. La consulta fue una simulación, porque no se respetó el pacto federal, ni el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas de la Organización Internacional del Trabajo, ni los estándares internacionales”, agregó la abogada, quien dijo que explicaron estas inconsistencias al juez cuando presentaron el amparo.
Precisó que no están en contra del Tren Maya ni del presidente Andrés Manuel López Obrador, más bien, exigen que se respeten los derechos humanos de los pobladores mayas, pues en cada acto, desde que el gobierno anunció su construcción, violentan su libre autodeterminación.
“No se respetó su derecho a ser consultados previamente a la decisión que ya había tomado el presidente, quien dijo que el Ttren va porque va. Es la misma práctica que critica de los gobiernos anteriores, entonces, ¿para qué consultarnos sí ya tomó la decisión?”, cuestionó Cruz Rueda, quien recordó que se están echando a andar las concesiones y se constituyó una sociedad con capital del gobierno, sin respetar a los pueblos originarios.
Por su parte, la directora de la agrupación Diálogo y Movimiento, Artemia Fabre, indicó que la consulta fue una farsa y no estuvo culturalmente adecuada, pues sólo consistió en levantar las manos para votar a favor o en contra, es decir, no se hizo con el debido respeto a la forma en que esas comunidades toman decisiones.
El CRIPX informó que el amparo promovido se señala como autoridades responsables al director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons; a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; al director general del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes, y al propio presidente López Obrador. Sin embargo, a pesar de la orden del juez federal, hasta el momento, no han dado respuesta al requerimiento.
Recalcaron que con este juicio buscan que se anule el proyecto del Tren Maya porque violentó procedimientos y normas jurídicas. Por eso mismo, no aceptarán que se repita el proceso de consulta indígena “porque las bases están viciadas, fue un fraude”.
En ese mismo sentido, hicieron un llamado a otras organizaciones indígenas de diversos estados del sureste, en donde pasaría el Tren, para que también presenten juicios de amparo que fortalezcan la estrategia jurídica en contra del megaproyecto
Por cierto, en la rueda de prensa, Ernesto Jiménez, poblador maya de Xpujil, criticó severamente que el gobierno pretenda construir esta obra ferroviaria cuando lo que realmente necesita Calakmul es que se le abastezca de agua.
“En Calakmul siempre demandamos agua, no tenemos, [nos] quedamos meses sin agua. ¿Cómo piensan traer un tren y darle ese servicio a los ocho mil turistas diarios que supuestamente llegarían, si actualmente no pueden satisfacer nuestras necesidades como municipio?”, enfatizó.