Juan Manuel Santos lamentó que hay líderes mundiales empeñados en dar reversa a logros de décadas conseguidos por la humanidad.

Rigoberta Menchú declaró que hay que seguir luchando contra quienes dañan a la sociedad, a la madre tierra y a las futuras generaciones.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 19 de septiembre de 2019.- Durante la inauguración en Mérida la 17 edición de la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, el expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, declaró que por cada gobernante insensato en el mundo, hay millones de ciudadanas y ciudadanos decididos a preservar la vida, la tolerancia y la convivencia. 

En el evento realizado en el Centro Internacional de Congresos, ante 30 laureados como él y cientos de personas de diferentes países, criticó que hay lideres mundiales que están empeñados en cerrar puertas y dar reversa a logros de décadas conseguidos por la humanidad.

“Acuerdos de control de armamento nuclear eliminados, migrantes tratados como criminales, guerras comerciales que tienen en vilo la economía mundial, las selvas amazónicas, el pulmón del planeta, incendiadas ante la mirada permisiva de quienes deberían protegerlas. Es la historia de siempre, unos pasos adelante y otros atrás”, señaló.

Juan Manuel Santos sostuvo que desde Mérida alzan la voz con firmeza y convicción para decirle al mundo que no van a desfallecer en la búsqueda de la paz, entre los pueblos y de los seres humanos con la naturaleza.

“Por cada gobernante insensato, hay millones de ciudadanos decididos a preservar la vida, la tolerancia, la convivencia. Por cada terrorista cegado por el odio hay millones que desean una sociedad justa en la que se valore la diversidad como la mayor riqueza”, enfatizó.

En el acto, dijo que la Cumbre no es un espacio “para darnos palmaditas en la espalda y decir que todo está bien”, más bien están para dejar su marca por la paz e invitar a otros a que se unan a este nobilísimo propósito.

Por su parte, la activista guatemalteca Rigoberta Menchú hizo un llamado a renovar el compromiso de seguir luchando contra quienes dañan a la sociedad, a la madre tierra y a las futuras generaciones.

Sostuvo que la lucha por la paz es para toda la vida, no es de una época o de un momento.

“Dedicamos nuestra vida para que haya respeto mutuo entre nuestros pueblos, entre hombres y mujeres, entre las diversas generaciones de nuestra sociedad. Estamos aquí porque creemos en la lucha contra los crímenes de lesa humanidad, decimos no a las armas nucleares, a la intolerancia, el racismo, la discriminación y la desvalorización del ser humano como un ser prodigioso”, sostuvo.

Al darle la bienvenida a la tierra de sus ancestros mayas, Rigoberta Menchú también se pronunció en contra de la esclavitud moderna, que azota principalmente la vida de la juventud que no encuentra trabajo.

La activista inició su discurso en maya quiché, enfatizando que no había traductores en esa lengua, como dando a entender que no se tomó en cuenta ese detalle para los pueblos originarios.

En el evento, el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, señaló que propusieron que el eje fundamental de la Cumbre sea la construcción de la paz global desde el ámbito local, recalcando que no sólo los gobiernos ni los organismos internacionales pueden hacer una aportación efectiva a ese objetivo.

El mandatario pidió un minuto de silencio por las víctimas de los terremotos de 1985 y 2017; posteriormente, se amenizó el acto con una orquesta de música yucateca. 

Quien no asistió al encuentro inaugural, a pesar de que había confirmado su participación, es el canciller de México, Marcelo Ebrard.